Primera parte. Retaguardias (y Vanguardias)
Venimos con la serie de Retaguardias (y Vanguardias) escuchada de casa, durante la primera parte de la sesión la pondremos en conflicto entre todos.
Nuria García explica aquí las conclusiones a las que llegamos, desde su perspectiva, porque si bien el programa sirve como buen punto de partida para establecer un léxico común, no se puede decir que llegáramos a un consenso.
Programa 1: Desde la retaguardia
– Es necesario que se tejan redes de cariño y afecto que hagan de soporte en el tema de los cuidados. Hacer que éstos se conviertan en un problema/cuestión de todos y todas.
– Plantean una pregunta que me parece muy relevante: ¿dónde ponemos la barricada?
– Visibilizar la comunidad, no los cuidados.
– Relación entre la individualización y la invisibilización de los cuidados.Programa 2: Radicalizando los cuidados
– Todos/as somos dependientes y necesitamos ser cuidados/as. El cuidado no es cosa de mujeres sino de personas.
– Dentro de la lógica de mercado, se plantea la reproducción como una decisión personal y como tal, se entiende que la crianza (y aquí yo metería los cuidados en general de personas dependientes) es una responsabilidad individual. Esto hace que sea necesario desarticular el mito de la super-woman y repartir el cuidado entre todo el cuerpo social.
– La idea de revelar/ rebelarse ante los cuidados.Programa 3: Lo micro y lo macro
– Es interesante revertir la relación jerárquica que hemos establecido entre lo macro y lo micro (hemos considerado que lo macro era matriz y origen de lo micro). Las grandes decisiones se toman en una esfera en la que nos sentimos excluidos.
– Lo micro tiene capacidad de transformación si es abierto y tiene la posibilidad de gestionar conexiones/contagios. Se generan identidades blandas. A veces, ocurren cambios mínimos que generan grandes transformaciones.
– El cambio ha de ser multicanal: desde abajo, desde arriba, desde los lados.
– Se ha roto la ilusión de que el deseo se satisface a través del consumo, ¿dónde se ha trasladado ese deseo? Las redes han podido captar parte de ese deseo, ofrecen un horizonte menos oscuro.
– El 99 % de la gente se ve capaz de clamar pero no de auto-organizarse.Por último, y muy rápido porque "mis cuidados me reclaman", me gustó mucho la intervención de Marta sobre la relación de comunidad e inmunidad y el origen de Mun (veneno y don).
Segunda parte. Inicio de la Ontología sobre la Precariedad
Desarrollaremos nuestra propia ontología de la precariedad, para divertirnos, como un juego que empieza desde nuestros propios cuerpos en conflicto, partiendo de lo inmediato hacia lo invisible, con el objetivo de enlazar un imaginario común que nos sirva de base sobre la que desarrollar nuestros proyectos audiovisuales colectivos. Si bien la noción de ontología proviene de la informática, como explicara Rubén Martínez en las terceras Residencias Copylove, queremos que nuestra deriva vaya pegada a nuestros cuerpos multiformes y que respete, dentro de la medida de lo posible, las particularidades de cada cual. Porque si esto va de vulnerabilidades propias e impuestas, ¿cómo jerarquizarlas?
Nos dividimos en dos grupos, luego lo pondremos todo en común. Primero, cada uno escribe en las tarjetas amarillas, aquí van los conceptos; después, en las blancas la acción, los verbos; finalmente las categorías en las tarjetas rojas. Encontramos dificultades para reagrupar este caos de ideas en grupos comunes... Y la sesión se termina.
¿Ontología Sin Fin?