1. Cinco condiciones. ¿Cómo se genera un trabajo audiovisual colectivo? ¿Tiene sentido la noción de autor hoy? ¿Cómo mezclar equilibradamente las competencias, los saberes, los egos? Cuánto daño hizo la Nouvelle Vague. Estamos de acuerdo en que lo que viene atravesándonos en los últimos tiempos como producto del contexto socioeconómico tiene que producir un cambio en la forma de pensarnos en relación con los otros. Estamos de acuerdo en que eso hay que volcarlo en la propia base del proyecto, que el cambio no se puede quedar sobre el papel, que hay que activarlo. Pero ¿cómo hacerlo sin eternizar el proceso, sin producir voces estándares? Estos nuevos modelos de organización de la producción audiovisual deben invitar a pensar nuevas formas de contar, un nuevo marco estético.
Cinco condiciones. Jugar para configurar nuevas reglas de juego. La idea de dispositivo que Nuria repite es estimulante, pero sugiere un peligro: dispositivo suena a círculo, a construcción de sentido cerrado, a reglas que pueden ahogar líneas de fuga, a visión frontal, ¿qué pasa por nuestra espalda cuando miramos en una dirección? No podemos verlo todo al mismo tiempo, ¿no sería más honesto entonces dejar el sentido abierto, invitando a la réplica, a reconstruir o aportar relatos a los relatos? Si asumimos a la idea de dispositivo para agilizar el proceso de toma de decisiones debería ser reconociendo los peligros que asumimos.
Cinco condiciones. Cada laber tiene que llevar a la próxima sesión cinco ideas que crea harían funcionar los procesos de desarrollo de los proyectos en un contexto colectivo como el que se nos plantea.
2. Seguimos con la ontología. Si el otro día escribimos en papeles amarillos los conceptos, en los blancos los verbos y en los rojos las categorías, hoy tenemos que ordenarlos. Hay muchas ideas repetidas, y unificarlas en torno a un solo concepto es un primer paso para configurar un imaginario común sobre la precariedad. Despegar la precariedad del pellejo y dejar las escamas encima de la mesa, diseñar un vestido en el que todas nos sintamos cómodas, ponérnoslo. Este ejercicio es también un ensayo, un ensayo de trabajo colectivo, un ensayo para domesticar los egos y las individualidades para poder trabajar juntas.
Escribir categorías: cuerpos, vida, emancipación, poder. Hacer orbitar los conceptos alrededor de estas. Unificamos los dos grupos, las dos ontologías, y las completamos mutuamente, alegra ver que hay muchos puntos en común. Asumimos la estructura del otro grupo, que empieza en lo micro, en los cuerpos, pasa por la vida y llega a lo macro, al poder.
El último paso de hoy: escribir frases con los conceptos de la ontología y los verbos, hacer un esquema. La ontología puede tomar muchas desviaciones, pero cuidado con lo poético, me advierte Pedro, que es casi siempre una enunciación subjetiva, y la poesía puede desactivar el objetivo de ponernos en común.
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