«Habría pasado toda mi vida tratando de comprender la función del recordar, que no es lo contrario de olvidar, sino más bien su funda. Nosotros no recordamos, reescribimos la memoria como reescribimos la Historia. ¿Cómo uno puede recordar la sed?» Chris Marker, «Sans Soleil»
¿Por qué recordamos lo que recordamos? ¿cómo funciona nuestra memoria? ¿cómo conectamos los recuerdos? La tarde del 19 de septiembre, en la tercera sesión del 98lab, exploramos esas preguntas desde nuestra experiencia.
Rubén comenzó con el Me Acuerdo de Joe Brainard y destacó un recuerdo del libro: Me acuerdo de la única vez que he visto a mi madre llorar. Me estaba comiendo una tarta de albaricoque. Nos hicimos preguntas: ¿Joe recordará esa escena si come tarta de albaricoque? ¿somos capaces de recordar con los cincos sentidos? ¿qué se necesita para desencadenar un torrente imprevisto de recuerdos?
Nos preparamos. Rotuladores de colores y folios sin recuerdos encabezados por un ME ACUERDO bien grande que debía desencadenar algo. En aquellos días nos conocíamos poco, nos costó empezar pero, una vez que empezamos, no paramos. Escribíamos un Me Acuerdo de forma individual para después compartirlo. Unas veces, ya tenías un recuerdo en mente y lo escribías, otras el Me Acuerdo que ya estaba escrito, te llevaba a un recuerdo. Compartir así me pareció bonito y me acuerdo de esa hora compartida de recuerdos como uno de los momentos más especiales del 98lab.
Desde mi memoria reescrita, me atrevo a aventurar que algunas saltamos en charcos, reímos y lloramos en el patio del colegio, jugamos, dimos abrazos y recordamos abrazos que nos dieron, nos caímos con la bici, nos levantamos, fuimos al cine y recordamos la primera película que vimos, también quién nos llevó, recordamos el primer y último beso que nos dieron, el primer concierto de nuestro grupo preferido de entonces, anécdotas de cumpleaños, ese viaje especial, esa canción, recordamos alegrías y tristezas, recordamos nuestras identidades en común.
Y así fue como aportamos recuerdos a European Souvenirs. Mejor dicho, así es como mi memoria ha reescrito esa tarde.